Manifiesto Místico contra la Música de Mierda

Siempre he tenido la impresión de que la música rock -en especial la música rock- cumple un papel importante en la conversión de las experiencias cotidianas de cada cual en algo más etéreo, místico e importante: uno ve lo más normal del mundo tomarse una cerveza con los amigos, fumarse un cigarro o echar un polvo hasta que una canción lo santifica y lo incluye dentro de nuestro imaginario, de nuestra mitología particular.

Lo habitual es asociar experiencias a canciones. Por eso hay tanta gente a la que le gusta Mecano -aunque escape a toda lógica- y por eso hay tanta gente que a día de hoy sigue escuchando la música que se hacía en los años ochenta -lo cual no es que escape a toda lógica, es que es directamente perverso-.

Ahora, joven lector, busca en tu interior. Concéntrate, es fácil. Imagínate dentro de veinte años. Estoy absolutamente seguro de que no quieres estar escuchando a Panic! at the Disco o al Canto del Loco.

Ten criterio, hostia. Hagamos el mundo un poco mejor. Un granito de arena cada uno y podremos evitar que dentro de veinte años la gente siga escuchando Música de Mierda. Seguro que seremos más felices.