01 diciembre 2006

Fallece Alberto Madrid

Noticia de última hora: fallece el batería de Sôber y Savia Alberto Madrid.



Copio parte de la información que me pasan desde SpanishBombs:

Alberto empezó a tocar la batería a los 14 años de forma autodidacta. Junto a otros amigos con inquietudes musicales similares formó algunas bandas con las que grabó algunas maquetas (ver apartado discografía).


Todas las experiencias dan perspectiva, y estos años de ir de banda en banda, de ilusiones y desilusiones pendulares forjaron en Alberto una sólida base como músico y como profesional. Reforzó sus conocimientos estudiando en La Factoría y sobre todo, echando horas y horas en la batería.

De manera más o menos casual, una banda acababa de grabar un disco y se había quedado sin batería. De esta manera Alberto ingresó en Sôber y se metió de lleno en la gira de su segundo disco “Morfología". Alberto apostó de nuevo por una banda con buenas perspectivas a pesar de que el grupo no había explotado ni había alcanzado el éxito que llegaría años después.

Justo después de la gira de “Morfología", en el 2000 se marchará a NY para estudiar en el Drummers Colletive. Allí ampliará sus horizontes como músico y vivirá una de sus experiencias más vitales que le permitirían engrandecer su calidad como batería y educador.

Durante la gira de Sôber, Carlos Escobedo y Alberto empezaron a trabajar en lo que sería el primer disco de Savia, "Insensible". En principio nace como proyecto pero tras la disolución de Sôber se consolidará como banda estable. El proceso creativo de Savia pasa por la madurez de este batería, proceso en el que se flexibiliza la fase creativa dejando algunas parcelas a la improvisación en el estudio, y dando como resultado una de sus mejores grabaciones.

La disolución de Sôber se materializa públicamente con la edición de "Grandes Éxitos" (Universal), quemando, por así decirlo, las naves y apostando al 100% por el segundo trabajo de Savia. Publicado en abril de 2006.

www.albertomadrid.net


Las dos veces que he visto a Sôber me impresionó su batería. Era de éstos que son capaces de hacer sonar todos los elementos con una velocidad y técnica envidiables y sin que parezca que hacen esfuerzo alguno: el tronco recto, la cabeza erguida, la concentración máxima.

Ya no podremos volver a admirar su estilo.

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