Muchachito infierno...
Al caso: espectacular el concierto de fin de gira que dio en la Riviera el pasado viernes. A la banda da gusto verla tocar -especialmente a la sección de vientos y al contrabajista-, se hace muy gracioso el tipo ese que pinta el cuadro mientras la gente toca y el hecho de que saliese el Neng de Castefa a cantar a coro la última le puso el punto surrealista a la noche.
Menos mal que se los grupos catalanes que se han puesto de moda son esta gente y los Ojos de Brujo y no otra gente que se me ocurre así de repente...