20 septiembre 2007

[...] la injustamente incomprendida Yoko Ono. El mundo sigue equivocado pensando que el que tenía talento era el cursi de John Lennon, un cateto con aspiraciones de cultureta creador de himnos de la ñoñez tardoadolescente tan vomitivos como Imagine, Woman o Give peace a chance, que además tenía la poca vergüenza de cantar él mismo con una insufrible voz a medio camino entre la psicofonía y el gato al que le pisan el rabo; Yoko, en cambio, no era una quiero y no puedo como John, sino una pedante pura y genuina con ideas tan divertidas como que el lenguaje estaba demasiado intelectualizado y que la gente debería comunicarse a través de formas de expresión más sencillas como el grito.

Dillinger is dead en Vicisitud y Sordidez, blog favorito hace tiempo.


Y no es que esté de acuerdo, es que me hace mucha, mucha gracia. Yo soy de los que opina que de los Fab Four van muriendo los que sí tenían talento, especialmente Harrison. Por cierto, ando en Marsella estudiando... a ver cuando puedo despotricar de la música francesa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

I should notify my friend about this.